Entrevista con JORGE MIGUEL SAMEK
Fue Diputado Estadual y Secretario de Agricultura del Estado de Paraná (Brasil).
Desde 2003 se desempeña como Director General brasilero de la Itaipu Binacional (la más potente hidroeléctrica del mundo),
que implanto el programa socio-ambiental «Cultivando Agua Boa» en la Bacia 3 del Parana.
«LAS SOLUCIONES SON SIMPLES”
PUNTO DE EQUILIBRIO
Paraná es el estado más productivo de Brasil. Ocupa 2,3% del territorio nacional pero responde por 25% de toda producción agropecuaria del país. Esa región tuvo un proceso de colonización que no obedecía a ningún criterio socioambiental. Se dio un proceso muy rápido de ocupación del suelo, de desmonte. Se importo un modelo agrícola que no era coherente con nuestro tipo de suelo ni mucho menos con nuestro clima. Importamos la metodología europea que necesitaba arar el campo.
Eso tiene sentido en Europa porque ahí hay nieve. Cuando trajeron esto para Brasil fue un desastre absoluto. La tierra quedó pulverizada y cada lluvia fuerte causaba erosión extraordinaria que estaba destruyendo nuestro mayor patrimonio que era el suelo. La productividad comenzó a bajar.
En esa época surge un grupo de personas que protestaba contra ese modelo y quería introducir cosas nuevas.
Porque estábamos creando una paradoja : al mismo tiempo que tratamos de mejorar la calidad de vida del conjunto de la población mundial, llevamos el planeta al límite de su soportabilidad.
Como conseguir este punto de equilibrio de generar empleo, de dar mejores oportunidades a la población y al mismo tiempo preservar el medio ambiente ?
Como producir alimentos, desarrollar la tecnología y el conocimiento, trabajando al mismo tiempo para que todos los cursos de agua sean preservados, preservar también el monte nativo, promover un modelo agrícola sustentable a través de prácticas que no agotan recursos naturales, saliendo gradualmente del modelo dependiente de agroquímicos ?
Ya hace 30 anos se estaba pensando en un proyecto como Cultivando Agua Boa. Recién cuando llegamos a Itaipu tuvimos la oportunidad de colocar todas esas ideas en práctica. De tener como unidad de planeamiento estratégico una cuenca hidrográfica, tener como socios y actores de este proceso a las personas e instituciones que actúan en esa cuenca. Todo el mundo dialogando para que esta red abarque todas las partes de la comunidad : los gobiernos estaduales y municipales, la academia, las cooperativas, las ONGs. A partir de esta sumatoria de voluntades construimos ese gran proyecto.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Cultivando Agua Boa no es un proyecto de Itaipu. Itaipu es uno de los actores fundamentales en este proceso. Ayuda a conducir-traer-facilitar, buscar otros actores y también financiar una parte. Pero el CAB tiene más de 3 mil entidades asociadas.
Hay dinero que Itaipu pone, pero Itaipu siempre tuvo este gasto, solo que ahora ese dinero se suma con el dinero de la municipalidad, del gobierno estadual, de las universidades, de ONGs, que a la vez se suma con otros recursos (incluyendo humanos y patrimoniales). Todo ese dinero colocado en un mismo proyecto permite llegar más lejos.
Todas esas entidades tienen sus presupuestos que cuando son utilizados de forma dispersa, se genera el desperdicio de dinero, la sobreposición de acciones. No es que falte dinero, el problema es que se gasta mal.
Mismo con poco dinero pero con una buena idea, bien conducida, con objetivos bien trazados, utilizando técnicas modernas de administración, con planificación, con acompañamiento, con monitoreo, el resultado es extraordinario. Y cuando la población participa activamente es mejor aún.
Tenemos ejemplos donde la metodología participativa llevó a tal punto que se gastaba 10% de lo normal con un resultado mucho mejor. Las personas son buenas desde que estén involucradas en una buena idea y que vean la seriedad de la propuesta.
Se hace un proyecto de recuperación de la micro-cuenca X.
Cuales son las responsabilidades de Itaipu: hacer eso-eso-eso. Cuanto va a costar ? 15% del proyecto.
La conservación de caminos – responsabilidad de la municipalidad. Costo ? 10% del proyecto.[/one_half][one_half]Las terrazas, curva de nivel, recuperación del suelo: Emater junto con la Cooperativa y los agricultores. Tanto %, y ellos se responsabilizan.
La otra parte : reforestación, recuperación del bosque ribereño. Quien entra ? IAP, nosotros, la universidad. Tanto %…
Y así complementándonos desde las responsabilidades de cada uno, hacemos avanzar el proyecto.
El comité gestor del proyecto se reúne cada mes para hacer el acompañamiento y evaluación: el “checklist”.
Quien está atrasado se cobra, quien está al día se le felicita, quien está más avanzado sirve de modelo para mostrar que se puede avanzar más.
Comenzamos con una pequeña microcuenca. Hoy son cientos de microcuencas que se trabaja de una forma simultánea. Los buenos ejemplos de cada una de esas prácticas que se realizan son incorporados en los nuevos proyectos.
Toda esa convergencia hace que todo el mundo quiera adherir al programa.
A partir de los municipios que ya tuvieron resultados concretos, los municipios vecinos también quieren hacer. Son cobrados por los propios productores, periodistas, ONGs que dicen y porque ustedes no hacen igual que en el municipio X ? Se va creando una presión del bien.
IDEAS SIMPLES
En el área de la educación socioambiental tenemos el sub-programa de la educación alimentaria que comenzó como algo pequeño para llegar al punto de involucrar el “mayor restaurante” que tenemos aquí : las escuelas. Cada día son miles y miles de meriendas que reciben los alumnos de escuelas públicas de la BP3. Esa merienda hasta hace poco era fabricada por una grande industria en un lugar lejano y todo el mundo comía eso. Y porque, si cada municipio puede producir su propio alimento, hacerlo de forma orgánica, reteniendo el dinero y los impuestos en la región ?
El gobierno de Lula introdujo el programa de la llamada “compra directa” que dio pie a que las escuelas comprasen en su propia comunidad. Y cuando se compra de agricultores orgánicos se puede pagar hasta 20% más. En torno a esa posibilidad surgió toda una red de iniciativas.
Tuvimos que crear mecanismos locales para que eso se traduzca en renta para productores familiares. Para que vean que sus productos pueden ir a la merienda escolar, que la leche se puede transformar en queso u otros subproductos, agregando valor vía procesamiento. Pasamos a promover la diversificación de sus propiedades, promover agricultura orgánica con productos de mejor calidad e independencia del “paquete tecnológico”. Pero el agricultor familiar solito tampoco consigue la respuesta definitiva. De ahí la importancia de las cooperativas que juntan la pequeña producción de A, B, C, D. Así es como vamos viabilizando la agricultura familiar y orgánica en la región.
A su vez en las escuelas comenzamos a trabajar con las cocineras y nutricionistas. Las cocineras se forman en hábitos correctos de alimentación. Que es la grasa trans ? Para que comer mas verdura ? Porque los productos orgánicos son mas saludables ? Hoy tenemos un concurso anual de cocineras escolares. Las mejores recetas de ellas reciben el premio y pasan a ser utilizadas en cada una de las escuelas.
Junto con eso entra la cuestión del cuidado del cuerpo, de caminatas ecológicas, de promover ejercicios, de no dejar que los niños se vuelvan obesos. Todo eso pasa a ser una discusión recurrente dentro de la escuela. Y el alumno que aprende que comer productos enlatados, la comida chatarra, que todo eso le hace mal, luego lleva esa información a su casa, a su familia.
Entonces en torno a una idea tan minima como un almuerzo escolar, imagine la revolución que se hace. Son ideas como esa. Muy simples. Para mi, los grandes problemas de la humanidad tienen soluciones simples. Los que sofistican lo hacen por sus intereses creados. Cuando se va a la base y se involucra a la población, el resultado es extraordinario.
HERRAMIENTA EN LA MANO
En la teoría esas ideas ya hace muchos años fueron desarrolladas y difundidas. El problema es transformar la teoría en la práctica. Esa transformación solo ocurre si usted tiene la herramienta en la mano. Para nosotros Itaipu ha sido esa herramienta para poder transformar ideas y teorías en la práctica. ´
No estamos solos. Está toda la red de asociados nuestros que ven un buen objetivo, la seriedad en la propuesta. Se dan cuenta que no se trata de un proyecto politiquero para que uno pueda escalar, que no hay nadie que se va a volver millonario con esto, sino que realmente es un propuesta de construir un mundo mejor, una sociedad mejor.
No hay mejor herramienta que el gobierno para hacer eso y la empresa pública como la nuestra.
Se han venido juntando una serie de voluntades con personas adecuadas en el lugar adecuado buscando alianzas y así se consiguió tejer un proyecto de esa dimensión. Si es posible hacerlo en la Cuenca del Paraná 3 que abarca 29 municipios con un millón de habitantes, también es posible hacerlo en todo el estado de Paraná, que son 399 municipios. Y porque no en el Brasil entero que son 5800 municipios. Porque no hacerlo en otros países? Es solo la cuestión de escala.
Estoy convencido que este proceso es irreversible y cada vez está ganando más conciencias y corazones. Soy optimista en relación a la sociedad. Encuentro muchos pesimistas-catastrofistas que predican que todo va a acabar. Yo pienso diferente, que al final los buenos van a vencer.
Hay mucho camino por recorrer todavía, muchos obstáculos en el camino, pero cada día somos más, cada día, aquí en esta región, nuestro ejército aumenta.